El calentamiento global es un problema grave que afecta al medio ambiente en todo el mundo, principalmente debido al consumo excesivo de combustibles fósiles para el transporte, que representa una quinta parte de las emisiones globales de carbono. Como resultado, muchas personas conscientes del medio ambiente buscan alternativas sostenibles para reemplazar los combustibles fósiles.
Las bicicletas eléctricas se han mostrado muy prometedoras como solución de transporte eficaz y respetuoso con el medio ambiente. No solo son asequibles, sino que también son fáciles de transportar.
También cuestan mucho menos que los automóviles. El costo de compra de un vehículo basado en combustibles fósiles es solo uno de los muchos gastos. Tan pronto como compra un automóvil, las tarifas del seguro, los gastos diarios de combustible y los costos de mantenimiento de rutina pronto comienzan a acumularse.
En comparación, las bicicletas eléctricas son mucho más baratas y no tiene que preocuparse por otros costos de funcionamiento. Para cuando llegues a los 18 meses de uso, lo más probable es que la bicicleta se haya pagado sola.
Sin embargo, la mayor ventaja de las bicicletas eléctricas es que le permiten reducir significativamente el consumo de combustibles fósiles. Al ser propietario de una bicicleta eléctrica, puede minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y su huella de carbono general.
Es cierto que las bicicletas eléctricas deben cargarse con regularidad, pero incluso las bicicletas eléctricas básicas ofrecen buenas autonomías con una sola carga. Eso es más que suficiente para que la gente se traslade al trabajo en las ciudades.